¡...a por 2012!


Os deseamos lo mejor

Pisadas sonámbulas en Guadalajara

"Pegadas sonâmbulas", así, en portugués, tal vez refleje mejor aún el espíritu de este trabajo, pues pegada no significa pisada, sino huella de pisada, lo que no tiene traducción en una sola palabra al español. Por ello nos gusta leer en portugués el texto de Miguel Torga referido a sus compatriotas: 

Temos febre de espaço, mas basta-nos a miragem da realidade. Corremos o mundo fantasmagoricamente, a deixar nele pegadas sonámbulas." 

 Sirva todo esto para decir que estas pisadas dejarán su rastro estos días por Guadalajara, donde se inaugura la exposición dentro de los encuentros Mirartephoto, 2011, el próximo jueves 17 de noviembre a las 17:30 (sala Antonio Pérez, Centro San José, calle Atienza 4)



Cuaderno de Filipinas, junio-julio de 2011




Filipinas nos parece algo lejano y carente del exotismo de China, Japón, Indonesia o Vietnam. Algo que suena a un pasado remoto, a muchachas del servicio doméstico, a “la Preysler” −la filipina por antonomasia− y al título enmohecido de una vieja película: “Los últimos de Filipinas”. Pero, como nos recuerda esa película, estas islas pertenecieron durante casi 350 años a la corona española, haciendo que en el imperio del rey que les dio nombre no se pusiera el sol. Años de ir y venir del famoso Galeón de Manila entre esta ciudad y el puerto de Acapulco, llevando los apreciados mantones de Manila y regresando con pesos mexicanos que terminaron dando nombre a la moneda local. Cuando los vientos de libertad empezaron a soplar, al renqueante imperio español sólo se le ocurrió liarse a fusilar curas, y así prendió definitivamente la llama de la independencia. En 1898, perdida también Cuba, se apagaron las últimas luces de aquel imperio. 

El catolicismo, abrazado a veces hasta el paroxismo por la gran mayoría de la población, es parte viva de esa huella española que hace de Filipinas la más latina de las tierras de Oriente. 


Viajé a Filipinas invitado por la Agencia de Cooperación Española (AECID). Vicente Sellés, su director, me insistió: “Tienes que venir a Filipinas, pero no solo por motivos históricos o porque el país valga la pena, sino porque es mucho lo que a día de hoy está haciendo España en Filipinas y poca gente lo sabe.”

El trabajo ha sido publicado en noviembre de 2011 en el diario noruego Aftenposten. Y en junio de 2012 en la revista española Siete Leguas.
Se ha expuesto en Manila en Julio de 2012.

Litoral: "Escribir la luz"

Por invitación de la revista Litoral he escrito para su número 250 (año 2011) el artículo (que podéis leer en este enlace): "Acerca de la eterna (y feliz) confusión en torno a la fotografía".
Fundada en Málaga por Emilio Prados y Manuel Altolaguirre allá por 1926, Litoral ha dedicado su último número a la fotografía, o mejor a la relación entre literatura y fotografía.


Editado por Antonio Lafarque, han aportado sus reflexiones Laura Terré, Rosa Olivares, Publio López Mondéjar o Felipe Vega, entre otros. Y contiene, por supuesto, imágenes y textos de un gran número de fotógrafos y escritores internacionales y, sobre todo, españoles. Para mí ha sido un placer la invitación a colaborar, tanto con dicho texto como con una fotografía junto a un poema de Jorge Riechman.

Para quienes estén interesados en el contenido del número, en la web de la revista se puede adquirir en formato digital. O mucho mejor: en cualquier librería en edición de papel.

Talleres

Me habla mi amiga Anna Sever de lo que le cuenta una amiga suya, matemática por más señas, a raíz de sus visitas a los cherokees de Arizona.
Al parecer, los cincuenta son los únicos años que celebran. Creen que a los cincuenta dejamos de ser adolescentes y comenzamos a ser jóvenes adultos. Los adultos se distinguen de los adolescentes no por lo que dejan de hacer, sino por lo que comienzan a hacer: transmitir conocimiento.
No creo que corra sangre cherokee por mis venas (aunque sí es verdad que por ahora no tengo ninguna gana de dejar de hacer nada) y menos aún que tenga conocimiento como para transmitir, pero lo que sí es un hecho es que ya he pasado los 50 y, tal vez por eso, cada vez me llaman más para dar talleres, y parece que no faltan personas interesadas. Por ello, he incluído un enlace en este blog (ver en la columna de la derecha) en el que, además de dar una visión general de lo que supone para mí un taller, intentaré informar puntualmente de los talleres futuros. Espero que sea útil tanto para quienes estén interesados en hacer alguno, como para aquellos que tan generosamente me invitan a darlos.

Junto al mar

Si el año pasado, 2010, fotográficamente hablando, arrancaba entre nieves, éste 2011 lo hago en Cantabria, junto al mar.






De premios y jurados

Por muy distintos motivos, a partir de este invierno de 2011 he tomado la firme decisión de no volver a ser miembro de ningún jurado al que me puedan invitar en el futuro. En estos días se ha fallado el último premio en el que estaba implicado y, desde hoy, rechazaré amablemente cualquier invitación en este sentido. Mirando hacia atrás son más los sinsabores que las alegrías que me ha deparado esta actividad, más aún cuando los políticos andan cerca del asunto (algún caso triste y reciente aún me pesa...) Algunas conversaciones al respecto con respetados compañeros, y una larga charla con mi hijo durante un agradable paseo entre almendros cerca de casa, no tanto sobre el ser jurado, sino sobre la dudosa utilidad de la gran mayoría de los premios tal y como se conciben, me han terminado de decidir. Dejo aquí constancia por escrito para así obligarme a cumplirlo en el futuro.

¡Somos ricos!

El director de cine Jaime Rosales (autor, entre otras, de la brutal y magnífica película "La soledad") ha publicado hoy (8/02/2011) el siguiente artículo en El Mundo: